El
premio no se lo lleva siempre el que más se lo
merece
Irena
Sendler
Una
señora de 98 años llamada Irena acaba de
fallecer. Durante
la 2ª Guerra Mundial, Irena consiguió un permiso
para trabajar en el Ghetto de Varsovia como
especialista de alcantarillado y
tuberías. Pero
sus planes iban más allá... Sabía cuales eran
los planes de los nazis para los judíos (siendo
alemana) Irena
sacaba niños escondidos en el fondo de su caja
de herramientas y llevaba un saco de arpillera
en la parte de atrás de su camioneta (para niños
de mayor tamaño). También llevaba en la parte de
atrás un perro al que entrenó para ladrar a los
soldados nazis cuando salía y entraba del
Ghetto. Por supuesto, los soldados no querían
tener nada que ver con el perro y los ladridos
ocultaban los ruidos de los niños.
Mientras
estuvo haciendo esto consiguió sacar de allí y
salvar 2500 niños Los
nazis la cogieron y le rompieron ambas piernas,
los brazos y la pegaron
brutalmente Irena
mantenía un registro de los nombres de todos los
niños que sacó y lo guardaba en un tarro de
cristal enterrado bajo un árbol en su jardín.
Después de la guerra, intentó localizar a los
padres que pudieran haber sobrevivido y reunir a
la familia. La mayoría habían sido llevados a la
cámara de gas. Aquellos niños a los que ayudó
encontraron casas de acogida o fueron
adoptados.
El
año pasado Irena fue propuesta para recibir el
Premio Nobel de la Paz... Pero no fue
seleccionada
Se lo llevó Al
Gore, por unas diapositivas sobre el
Calentamiento Global
¡No permitamos que
se olvide nunca!
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